EL ARTE ES UN SIGNO DE INTERROGACION

Disturbed Minds

Disturbed Minds

martes, 27 de abril de 2010

Las lagrimas mas amargas derramadas sobre una 
tumba son las derramadas por lo que no se dijo y lo que no se hizo


viernes, 23 de abril de 2010

La locura es un placer que solo los locos entienden...

lunes, 19 de abril de 2010

¿Que es amar?

Esta es la historia de dos corazones jovenes que sin saberlo participaron en un encuentro, descubrieron el amor a primera vista, se enamoraron en el primer momento.


Alli estaba ella, tan radiante tan bella, su cabello rubio y sedoso danzando al compas del viento, sus labios delicadamente esculpidos y sus ojos brillantes como dos piezas de cristal que atrapaban mi atención y me dejaban sin reacción.
Aquel dia no se que pasó, un sentimiento dentro de mi nació, no podia quitar su rostro de mi mente, su mirada estaba siempre presente, es dificil de explicar este sentimiento, no podia estar alejado de ella ni un solo momento.
Atravesaria cielo mar y tierra solo para estar con ella, mis ojos nunca tuvieron el deleite de observar una mujer tan bella.

El tiempo fue transcurriendo y los corazones se fueron abriendo,no habia palabras solo miradas, cuando sus pupilas se conectaban ellas solas hablaban.
Ninguno entendia el porqué de su comportamiento, pero ambos sabían que compartion ese sentimiento.

¿Que es esto? dice él.

Debe ser amor, le contesta ella.

¿AMOR? dice el sorprendido...

Para ambas partes era algo desconocido


No lo sé, ¿que mas puede ser? dice ella, soy felíz estando aqui contigo y estare asì siempre que tu estes conmigo


No puedo imaginarme una vida sin ti, dice él. Desde que te conocí, tu eres la razon de mi existir, no tengo razón para dejarte, no podria apartarme, mucho menos olvidarte.
Eres mi sol de cada dia, el motivo por el cual vivo mi vida, tu rostro, es la mas sublime obra de arte jamas pintada, no podria renunciar a algo tan hermoso, pasara lo que pasara.

Ella se queda callada incapaz de articular palabra.

El la besa, ella sigue inmovil

¿Me amas? pregunta èl


Te amo le dice ella, te amarè por siempre y para siempre... ¿y tú?
¿Tienes alguna duda? le contesta

Ella no contesta, solo baja la mirada




El levanta su rostro suavemente y la besa 

Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira pero nunca dudes que te amo

En su mejilla aparece un punto brillante, una lagrima en ese rostro radiante

Deja mis labios morir y descanzar en paz sobre los tuyos, deja que nuestros corazones latan como si fueran uno, dejame transmitirte lo que siento a travès de un beso, no pido mas que eso.

Unieron sus labios quien sabe por cuanto tiempo, para ellos esa union detuvo el tiempo...



CONTINUARÀ....


Dedico este posteo a Ale caminos la persona que más me motivo a seguir escribiendo y que nunca se dio por vencido Gracias papa!! espero te guste la segunda parte es toda tuya...

viernes, 16 de abril de 2010

Amar a una mujer...

Amar a una mujer es aceptar la oportunidad de conocerla verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vacía y carente de sentido, que no puede confiar ni en si misma; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la Vida.


Amar a una mujer es brindarle la oportunidad de ser escuchada con profunda atención, interés y respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificada, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzada a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por si misma, a su manera: apreciarla sin condiciones, sin juzgarla ni reprobarla, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarla por ser quien es, no por como tu desearías que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más madura, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como mujer.

Amar a una mujer es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerla de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tu mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto...si tú quieres recibirlo".

Amar a una mujer es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en ella cuando de si misma duda, contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencida, apoyarla cuando flaquea, animarla cuando titubea, tomarla de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en ella cuando algo la agobia y acariciarla con dulzura cuando algo la entristece, sin dejarte arrastrar por su desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de responderle libremente.

Amar a una mujer es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la Vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que la tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.

Amar a una mujer es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuanto la valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que ella misma desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.

Amar a una mujer es también atreverte a establecer tus propios limites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquello que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verla con aprecio sin idealizarla; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.

Amar a una mujer es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirla y valorarla como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del Hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "mujer", de la cual tu formas parte; es reconocer, a través de ella, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados obscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar a la mujer en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, amar a una mujer es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.

jueves, 15 de abril de 2010

domingo, 11 de abril de 2010

Quisiera que esta amistad dure para siempre











Que ingenuidad la mia...

sábado, 3 de abril de 2010

Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba  engánchalos a tu alma con ganchos de acero


Dedicado a andre, te amo zorra ♥