Hay momentos en la vida en los que el tiempo podría dejar de existir.
Momentos así en que la noche te arropa y te invita a estar a solas con ella.
Un instante para abandonar la realidad y tocar las estrellas.
Pensar en el infinito, el universo...
Alcanzar un estado total de absentismo, y dejarse llevar por él.
A la luz de la Luna tumbarse y olvidar las preocupaciones, ya que nada de eso importa ahora; sólo vive el momento.
Este momento es sólo para tí.
Luego siempre estará la realidad acechando de nuevo...
FUENTE: http://miespejovacio.blogspot.com/
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